La gastritis es
una inflamación de la mucosa del estómago que puede ser de tipo agudo, de
aparición rápida y resolución en pocos días, o de tipo crónico, en cuyo caso
puede persistir durante años y producir úlcera péptica.
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La que se asocia a secreción aumentada ácida
gástrica, y aquella que cursa con baja secreción ácida gástrica, en la que no se
pautan antiácidos.
Con frecuencia es producida por una
infección causada por la bacteria helycobacter pylori. Otras causas incluyen el
consumo excesivo de alcohol y otras transgresiones dietéticas (comidas copiosas,
abuso de condimentos fuertes e irritantes), las intoxicaciones de origen
alimentario, el tabaco, el estrés, el uso prolongado de ciertos medicamentos
(antiiflamatorios y antirreumáticos) o tomar demasiadas aspirinas.
Los síntomas característicos son sensación
ardiente en la boca del estómago que puede llegar hasta el pecho, acidez,
náuseas, en ocasiones vómitos y flatulencia Un estilo de vida saludable y unos adecuados hábitos alimentarios
pueden prevenir esta dolencia y, en caso de padecerla, mejorar los síntomas y
prevenir posibles recaídas.
Leche y lácteos: No se
recomienda la toma frecuente de leche, ya que crea acidez a las 2 ó 3 horas tras
su ingesta. Es preferible consumir leche (total o parcialmente desnatada) u
otros lácteos poco grasos (queso fresco, yogur desnatado..).
Carnes, pescado, huevos y sus derivados: Carnes con poca grasa, pescado blanco y azul cocinado con poca grasa, huevos revueltos o en tortilla o escalfados o pasados por agua, fiambre de pollo o pavo.
Cereales, patatas y legumbres: Todos salvo los indicados en "alimentos limitados". En relación con las legumbres, se recomienda combinarlas solo con arroz o patata y verduras, y si aún así no sientan bien, pasarlas por el chino o el pasapurés para eliminar los 'hollejos' y mejorar su digestibilidad y tolerancia.
Verduras y hortalizas: Todas (cocidas enteras y en ensalada), salvo las flatulentas.
Frutas: Frescas muy maduras no ácidas, batidas, asadas, en compota o en puré.
Bebidas: Agua, caldos diluidos y desgrasados e infusiones suaves (salvo las indicadas en alimentos limitados).
Grasas: Aceite de oliva y semillas (girasol, maíz, soja...), mantequilla y margarinas vegetales, en crudo se toleran mejor, mayonesa ligera.
Carnes, pescado, huevos y sus derivados: Carnes con poca grasa, pescado blanco y azul cocinado con poca grasa, huevos revueltos o en tortilla o escalfados o pasados por agua, fiambre de pollo o pavo.
Cereales, patatas y legumbres: Todos salvo los indicados en "alimentos limitados". En relación con las legumbres, se recomienda combinarlas solo con arroz o patata y verduras, y si aún así no sientan bien, pasarlas por el chino o el pasapurés para eliminar los 'hollejos' y mejorar su digestibilidad y tolerancia.
Verduras y hortalizas: Todas (cocidas enteras y en ensalada), salvo las flatulentas.
Frutas: Frescas muy maduras no ácidas, batidas, asadas, en compota o en puré.
Bebidas: Agua, caldos diluidos y desgrasados e infusiones suaves (salvo las indicadas en alimentos limitados).
Grasas: Aceite de oliva y semillas (girasol, maíz, soja...), mantequilla y margarinas vegetales, en crudo se toleran mejor, mayonesa ligera.
Leche y lácteos: Leche entera, quesos
semigrasos, batidos y postres lácteos tipo natillas, flan, arroz con leche
(excepto de chocolate y los que llevan nata o están enriquecidos con nata).
Carnes semigrasas, jamón york y serrano magros.
Cereales: Cereales integrales y muesli (con frutos/as secas), según tolerancia individual.
Bebidas: Zumos comerciales no ácidos, fruta en almíbar.
Otros productos: Mermeladas, bollería y repostería sencillas (las que en composición más se parecen al pan: bollo suizo, bizcochos de soletilla), gelatina de frutas y mayonesa convencional en pequeña cantidad.
Carnes semigrasas, jamón york y serrano magros.
Cereales: Cereales integrales y muesli (con frutos/as secas), según tolerancia individual.
Bebidas: Zumos comerciales no ácidos, fruta en almíbar.
Otros productos: Mermeladas, bollería y repostería sencillas (las que en composición más se parecen al pan: bollo suizo, bizcochos de soletilla), gelatina de frutas y mayonesa convencional en pequeña cantidad.
Leche y lácteos: Leche condensada, quesos
fuertes (grasos, muy maduros o fermentados), lácteos con nata o enriquecidos con
nata (tipo yogur griego) y los que llevan chocolate.
Carnes grasas, fibrosas como el conejo, carne cocida dos veces o muy condimentada, embutidos grasos y vísceras, huevos duros, pescados en escabeche o en salazón (bacalao, arenques).
Cereales: Pan fresco recién horneado tipo baguette (fermenta en el estómago y crea molestias), galletas rellenas o bañadas con soluciones azucaradas o chocolate, etc.
Legumbres: Evitar las cocinadas enteras y con ingredientes grasos de origen animal (chorizo, morcilla, tocino, etc.).
Verduras: Evitar las flatulentas (col, coliflor, repollo, coles de Bruselas, alcachofas, cebolla y pimiento en crudo, etc.), aunque depende de la persona, ya que lo que a unos sienta bien a otros no y viceversa.
Frutas: Fruta no madura y cruda, frutas ácidas, fruta en almíbar, frutas desecadas, frutas confitadas.
Bebidas: Café, descafeinado y té, bebidas con extractos de café o de guaraná, bebidas con chocolate, bebidas con gas y todas las bebidas alcohólicas (irritan la mucosa gástrica y aumentan la acidez).
Grasas: Nata, manteca, tocino y sebos.
Otros productos: Extractos para sopas en cubitos, caldos concentrados, miel, fritos grasos, pastelería y repostería, chocolate, frutos secos, salsas picantes, helados y sorbetes
(el contraste de temperaturas frío-caliente, irrita la mucosa digestiva).
Carnes grasas, fibrosas como el conejo, carne cocida dos veces o muy condimentada, embutidos grasos y vísceras, huevos duros, pescados en escabeche o en salazón (bacalao, arenques).
Cereales: Pan fresco recién horneado tipo baguette (fermenta en el estómago y crea molestias), galletas rellenas o bañadas con soluciones azucaradas o chocolate, etc.
Legumbres: Evitar las cocinadas enteras y con ingredientes grasos de origen animal (chorizo, morcilla, tocino, etc.).
Verduras: Evitar las flatulentas (col, coliflor, repollo, coles de Bruselas, alcachofas, cebolla y pimiento en crudo, etc.), aunque depende de la persona, ya que lo que a unos sienta bien a otros no y viceversa.
Frutas: Fruta no madura y cruda, frutas ácidas, fruta en almíbar, frutas desecadas, frutas confitadas.
Bebidas: Café, descafeinado y té, bebidas con extractos de café o de guaraná, bebidas con chocolate, bebidas con gas y todas las bebidas alcohólicas (irritan la mucosa gástrica y aumentan la acidez).
Grasas: Nata, manteca, tocino y sebos.
Otros productos: Extractos para sopas en cubitos, caldos concentrados, miel, fritos grasos, pastelería y repostería, chocolate, frutos secos, salsas picantes, helados y sorbetes
(el contraste de temperaturas frío-caliente, irrita la mucosa digestiva).
Gastritis aguda asociada a nauseas y
vómitos
Si aparecen vómitos debemos asegurar un adecuado aporte de líquidos para evitar la deshidratación.
Tras el vómito inicial, se recomienda esperar 1 ó 2 horas antes de ingerir líquido alguno. Transcurrido ese tiempo, tomar líquidos a pequeños sorbos cada 15 ó 30 minutos: zumos diluidos, caldo poco concentrado, infusiones suaves, suero casero o de farmacia, bebidas isotónicas. Es preferible no dar leche ya que puede inducir al vómito. Por el contrario las bebidas carbonatadas desgasificadas ayudan a calmar las molestias digestivas.
Si aparecen vómitos debemos asegurar un adecuado aporte de líquidos para evitar la deshidratación.
Tras el vómito inicial, se recomienda esperar 1 ó 2 horas antes de ingerir líquido alguno. Transcurrido ese tiempo, tomar líquidos a pequeños sorbos cada 15 ó 30 minutos: zumos diluidos, caldo poco concentrado, infusiones suaves, suero casero o de farmacia, bebidas isotónicas. Es preferible no dar leche ya que puede inducir al vómito. Por el contrario las bebidas carbonatadas desgasificadas ayudan a calmar las molestias digestivas.
A medida que los vómitos cesan se puede
empezar a tomar alimentos sólidos, repartidos en cinco o seis ingestas de
pequeño volumen para evitar sobrecargar el estómago y mejorar las molestias
digestivas, descansado entre toma y toma pero sin acostarse de inmediato. Suelen
tolerarse mejor los alimentos secos: tostadas, galletas sencillas… y los de
consistencia pastosa, poco condimentados y no excesivamente aromáticos: purés,
cremas, arroz y patata hervidos, natillas, flan, gelatinas, compotas…(templados,
desprenden menos olor y provocan menos nauseas).
Se recomienda comer lentamente, masticando
bien, en ambiente relajado, tranquilo y seguir tomando líquidos pero mejor entre
horas, fuera de las principales comidas.
Si no hay vómitos en 6 horas, se podrá iniciar una alimentación regular durante las siguientes 24 horas, pero si no es así, lo mejor es suspender la alimentación y acudir al médico.
Gastritis crónica de evolución favorable
El tratamiento dietético es similar al de la úlcera péptica
Si no hay vómitos en 6 horas, se podrá iniciar una alimentación regular durante las siguientes 24 horas, pero si no es así, lo mejor es suspender la alimentación y acudir al médico.
Gastritis crónica de evolución favorable
El tratamiento dietético es similar al de la úlcera péptica
Llevar a cabo una alimentación lo más
variada posible, excluyendo tan sólo temporalmente aquellos alimentos que crean
molestias y los que aumentan la acidez o irritan la mucosa gástrica. No limite
su dieta más de lo necesario.
Distribuir la alimentación en tres o cuatro tomas (desayuno, comida, merienda y cena). Se puede incluir una colación a media mañana, según horarios y costumbre.
No hacer comidas abundantes; pesadas o copiosas, comer lentamente y masticar bien.
No comer alimentos sólidos justo antes de ir a la cama (fermentan en el estómago y producen molestias).
No es aconsejable la toma frecuente de leche (véase 'alimentos aconsejados').
Preferir alimentos jugosos que apenas precisan grasa ni cocción prolongada.
Probar la tolerancia frente a los alimentos ricos en fibra (verduras cocidas enteras, ensaladas, legumbres, cereales integrales, frutos secos y frutas secas…).
Excluir los alimentos muy salados o condimentados y las conservas en escabeche.
Sustituir el café, el descafeinado y el té (estimulan la secrección gástrica), por achicoria, malta o infusiones suaves (romero, salvia, manzanilla, etc.).
No tomar bebidas gaseadas.
No consumir cantidades excesivas de azúcar.
En algunas personas que padecen acidez los derivados del tomate (salsas) y el zumo de cítricos pueden causarles molestias.
Evitar los alimentos muy calientes o muy fríos ya que provocan irritación.
Progresivamente incluir alimentos nuevos hasta llegar a una alimentación normal y de acuerdo a las indicaciones de dieta equilibrada.
Distribuir la alimentación en tres o cuatro tomas (desayuno, comida, merienda y cena). Se puede incluir una colación a media mañana, según horarios y costumbre.
No hacer comidas abundantes; pesadas o copiosas, comer lentamente y masticar bien.
No comer alimentos sólidos justo antes de ir a la cama (fermentan en el estómago y producen molestias).
No es aconsejable la toma frecuente de leche (véase 'alimentos aconsejados').
Preferir alimentos jugosos que apenas precisan grasa ni cocción prolongada.
Probar la tolerancia frente a los alimentos ricos en fibra (verduras cocidas enteras, ensaladas, legumbres, cereales integrales, frutos secos y frutas secas…).
Excluir los alimentos muy salados o condimentados y las conservas en escabeche.
Sustituir el café, el descafeinado y el té (estimulan la secrección gástrica), por achicoria, malta o infusiones suaves (romero, salvia, manzanilla, etc.).
No tomar bebidas gaseadas.
No consumir cantidades excesivas de azúcar.
En algunas personas que padecen acidez los derivados del tomate (salsas) y el zumo de cítricos pueden causarles molestias.
Evitar los alimentos muy calientes o muy fríos ya que provocan irritación.
Progresivamente incluir alimentos nuevos hasta llegar a una alimentación normal y de acuerdo a las indicaciones de dieta equilibrada.
Preferir aquellas técnicas culinarias que
menos grasa aportan a los alimentos: al agua -cocido o hervido, vapor,
escalfado-, rehogado, plancha, horno y papillote.
Utilizar moderadamente: fritos, rebozados, empanados, guisos y estofados (desgrasarlos en frío, mejora la conservación y calidad nutricional).
Respecto a la legumbre, un remojo prolongado (mayor de 8 horas) y romper el hervor a mitad de cocción, disminuye la posibilidad de que causen flatulencia.
Utilizar moderadamente: fritos, rebozados, empanados, guisos y estofados (desgrasarlos en frío, mejora la conservación y calidad nutricional).
Respecto a la legumbre, un remojo prolongado (mayor de 8 horas) y romper el hervor a mitad de cocción, disminuye la posibilidad de que causen flatulencia.
Para que la comida resulte más
apetitosa se pueden emplear diversos condimentos según tolerancia
individual:
- Ácidos: Preferir el vinagre de manzana y
el zumo de limón al vinagre de vino, .
- Aliáceos: Evitar los carminativos que estimulan las secreciones gástricas como el ajo, cebolla, cebolleta, chalota.
- Hierbas aromáticas: Ayudan a la digestión el estragón, eneldo, laurel, tomillo, romero, mejorana...
- Evitar las especias fuertes: Pimienta (negra, blanca, cayena y verde), pimentón, guindilla
- Aliáceos: Evitar los carminativos que estimulan las secreciones gástricas como el ajo, cebolla, cebolleta, chalota.
- Hierbas aromáticas: Ayudan a la digestión el estragón, eneldo, laurel, tomillo, romero, mejorana...
- Evitar las especias fuertes: Pimienta (negra, blanca, cayena y verde), pimentón, guindilla
Fuente : alimentación sana.com