ASPEREZAS EN PIES

Para evitar la aparición de los molestos talones agrietados, un excelente remedio es el uso de la piedra pómez con regularidad, pues eliminando el exceso de piel gruesa, evitarás la aparición de grietas. Recuerda que para que te sea más simple eliminarla, deberás lavar antes tus pies con abundante agua tibia, a la que puedes incorporar algunas sales para que tu baño de pies sea más relajante.

 Una vez que ya pasaste la piedra pómez por tus talones, aplícate abundante crema humectante con tus pies aun mojados. Esto te ayudará a mantener la humedad en tus talones para evitar que la piel se reseque y deja que la crema se absorba . Es conveniente hacer este tratamiento durante la noche para evitar el roce del calzado.Si tus zapatos te rozan, es preferible que utilices calcetines para evitar que se lastimen con el uso continuo, ya que la fricción unida a la transpiración provoca grietas y raspaduras extremadamente dolorosas. Otra forma de evitar los talones agrietados, es utilizar plantillas acolchadas que te darán el apoyo necesario para evitar que el pie roce contra una superficie dura lastimándolo.

Nunca utilices zapatos con suela delgada y evita caminar descalza, sobre todo si se trata de arena caliente o pisos de cemento que pueden herirte y producirte lastimaduras muy dolorosas, que pueden infectarse produciendo sangrado y causando mucho dolor.
Otra manera de mantener la piel hidratada para no sufrir de grietas en los talones, es beber al menos 2 litros de agua por día. Se sabe que el agua ayuda a eliminar toxinas del organismo y a abrir los poros, esto hace que la piel se vea joven y luminosa.
Una excelente forma de hidratar los talones y evitar grietas de manera natural es con el uso de una crema de yogur natural y aguacate, conocido también como palta. Prepárala mezclando ambos ingredientes y aplícala en tus talones. Envuelve tus pies en una bolsa plástica y déjala durante 20 minutos. Finalmente retíralo con agua.
La presión y la fricción que los zapatos le causan a la piel de los pies hace que esta se engrose y se endurezca como una forma de protegerla. El resultado de este proceso es una piel áspera y dura que termina formando callosidades que siempre son dolorosas y molestas. A continuación te daremos algunos consejos para quitar las asperezas de los pies completamente sin sentir ningún dolor.
Remoja tus pies con agua tibia para ablandar la piel más dura y difícil de quitar. Evita usar jabones, pues esto hará que los aceites naturales de los pies se eliminen de la piel, lo que resecará toda la capa dérmica y creará más callos y durezas.
Frota las zonas más duras con una piedra pómez, de esta manera eliminarás la capa superior de la piel más gruesa. Ten la precaución de no frotar con la piedra pómez en la piel más suave pues esto puede llegar a ser extremadamente doloroso.
Enjuaga las zonas por las que pasaste la piedra pómez y también la piedra misma para quitar de ambos lugares las células muertas y la suciedad. Esto hará que de tus pies se desprenda todo mucho más fácilmente y alargará también la vida útil de tu piedra.
Aplica loción humectante para los pies antes de que pasen los tres minutos de que los sacaste del agua. Procura que sea un ungüento a base de aceite ya que funciona muy bien para atrapar la humedad dentro de tu piel. Evita en lo posible las lociones a base de agua. Ten la precaución de no aplicar la crema entre los dedos, pues es factible que al hacerlo aumente el riesgo de infecciones de hongos y bacterias.
Cubre toda la piel  con vaselina y ponte unos calcetines. Ten presente que es mucho mejor hacer todo este proceso antes de ir a dormir para dejar actuar la vaselina. Al levantarte lávalos con agua tibia y utiliza un jabón suave.